A tan sólo dos horas de Pekín se levanta el primer hotel de China alimentado, aunque sólo en parte, por energía solar. Nada menos que 3.800 modulos de vidrio fotovoltaico, de diferentes tamaños y tipos, dibujan la «piel» del Power Valley Jinjiang International Hotel, en la ciudad de Baoding.
Con una capacidad de 300 kilovatios pico (kWp), los paneles solares de este hotel de lujo se extienden sobre 4.490 metros cuadrados. Y tanto panel da sus frutos, aunque en un hotel de lujo el consumo siempre se dispara. Permiten producir 260.000 kilovatios hora (kWh) al año. Una gran cantidad, pero que sólo cubre realmente «el 10 por ciento de la energía consumida por este hotel cinco estrellas», tal y como explica Stuart Brannigan, director general de la división de Yingli Green Energy en Europa.
El hotel no repara en gastos: un gran hall en el que poder tomar un té, un restaurante chino, otro de cocina tradicional coreana, diez salas de conferencias, un bar de estilo prácticamente occidental, un gran hall en el que uno puede celebrar su boda si eso es lo que desea y un largo etcétera que responde a las necesidades que pueden demandar los cientos de visitantes que se hospeden en alguna de las 291 habitaciones (entre sencillas y suites) del hotel.
Además, el Power Valley Jinjiang utiliza una bomba de calor que permite recuperar la energía térmica de las aguas residuales y convertirla en calefacción, refrigeración y agua caliente.
Parte del diseño
Su dueño como no podía ser otro es Jingli Green Energy, una de las compañías líderes en la producción y venta de paneles solares fotovoltaicos y patrocinador oficial del Mundial de Fútbol 2010 en Suráfrica.
La compañía china, que da trabajo a unas 6.000 personas, tiene precisamente su fábrica en las inmediaciones de este hotel de 23 plantas ubicado en plena calle principal de Baoding (en Chaoyangbei), una ciudad en la que, a pesar de tener unos elevados índices de población, uno no ve a tanta gente cuando camina.
A tan sólo unos metros del hotel, se levant
a otro edificio, mucho más bajo por cierto, pero con más módulos solares fotovoltaicos. Es el Centro de Conferencias del Power Valley Square. Los 4.500 paneles solares que dibujan el exterior del establecimiento producen unos 420.000 kWh al año aproximadamente.
Este edificio de 263.000 metros cuadrados tiene, entre otras habitaciones, seis plantas (dos de ellas bajo tierra) con sus respectivas salas, y un salón de gran tamaño que puede albergar hasta 1.500 personas.
Se trata por tanto de todo un complejo hotelero en el que la solar fotovoltaica no sólo permite cubrir parte de las necesidades energéticas, sino que forma una parte importante del diseño. Además, le sirve a Yingli Solar, como se conoce a la compañía china Yingli Green Energy, para mostrar el edificio a posibles compradores o expertos del área de las energías renovables.
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